Un error que poco a poco vamos corrigiendo es haber relegado la pasta pequeña al formato sopa. Además de su tamaño, que la hace perfecta para acompañarla de caldo sabroso y darla a los niños para que conformen palabras o jueguen con cielos estrellados sabor a pollo, las formas de pasta pequeñas tienen una característica que las hace perfectas para preparar platos secos.
Al tener menor tiempo de cocción las estrellitas, bolitas, las pepitas, o los menos conocidos por aquí tubetti o lumachine, pueden cocinarse en una cantidad más reducida de caldo, al que aportarán su almidón espesándolo hasta obtener una salsa sedosa. El orzo lleva ya un tiempo entre nosotros y hemos aprendido a hacerlo como si de un risotto se tratase.
Sin ser el elemento protagonista de nuestro plato, pueden acompañar a una menestra variada, a platos de legumbre o a cremas de verduras. También me parecen una opción mucho más cómoda para preparar ensaladas de pasta, así en lugar de comer lazos de colores por un lado y verduras picadas por el otro, la pasta se mezcla con todos los ingredientes de forma homogénea y es mucho más fácil de gestionar en formato táper.
Me gusta cocer este tipo de pastas en una cantidad reducida de agua o caldo, removiendo de vez en cuando y añadiendo un poco más de líquido caliente si lo necesitan. En cuatro o cinco minutos están al dente, entonces se les pueden añadir unas verduras ya preparadas en la nevera o cocidas al momento –espárragos verdes, guisantes o habitas al vapor, unas verduras escalivadas y parte de su jugo, un poco de pesto y brócoli asado– mantequilla y queso y tener un plato completísimo.
Si tienes dudas o quejas sobre nuestras recetas, escríbenos a [email protected]. También puedes seguir a El Comidista en TikTok, Instagram, Twitter, Facebook o Youtube.
2023-09-13T05:29:21Z dg43tfdfdgfd