El filete de pescado es una de las formas favoritas de consumir este alimento, pues es fácil de preparar, está listo en minutos y, lo mejor, no tiene espinas. El problema es que, al voltearlo, suele romperse o, peor, quedarse pegado al sartén.
Sin duda, comer pescado es una excelente forma de mantener una dieta saludable, pues es una fuente de proteína baja en grasa y de gran calidad, como explica el Departamento de Salud del Estado de Washington en Estados Unidos.
Este alimento es rico en ácidos grasos Omega-3, vitaminas como la D y la B, calcio, fósforo, hierro, zinc, yodo, magnesio y potasio. Es por eso que se recomienda su consumo al menos dos veces por semana, dentro de una dieta equilibrada y variada.
Pero claro, no todas las recetas son iguales, lo mejor es preferir aquellas que no van fritas ni llevan exceso de aceite, por lo que el pescado al horno, empapelado o a la plancha son la mejor opción… lo que aumenta el riesgo de que se pegue si no ponemos mucho aceite, por suerte, hay remedio.
Una de las formas más sencillas de evitar que el pescado se pegue o rompa, es haciéndolo empapelado. Basta envolverlo en papel aluminio con tus especias y vegetales favoritos, y llevarlo al vapor o sartén. Pero si prefieres ese toque ligeramente dorado del sartén, aquí unos trucos:
Otra opción muy sencilla, es aplicar un poco de aceite en aerosol al satén, colocar un cuadro de papel encerado y cocinar encima el filete de pescado, sin grasa y con especias. Esto funciona similar a los cuadros de papel que venden condimentados.
Una de las ventajas del pescado, es que puedes condimentarlo con prácticamente cualquier especia. La pimienta, ajo y cebolla en polvo, son básicos, pero también puedes añadir otros como perejil, orégano, eneldo, romero e incluso azafrán o curry.
El arroz blanco y la ensalada, son los complementos más tradicionales del pescado a la plancha, mas no por eso los únicos. Además de una gran variedad de ensaladas ligeras y frescas, puedes optar por otros platillos.
Por ejemplo, unas papas al horno o “fritas” en la freidora de aire, van muy bien, incluso puedes probar con unas papas rellenas de queso o unas picositas papas bravas, como estas que te compartimos.
Las verduras no pueden faltar. Pero más allá de las ensaladas, están las verduras al vapor o con un toque de mantequilla, así como los salteados. En este caso puedes apostar por unos espárragos, ejotes o calabacitas.
Y no dejemos de lado preparaciones como la quinoa, ensalada de pasta o de arroz, que son frescos y ligeros, perfectos para un pescado asado.
Así que ya lo sabes, si quieres comer más pescado para una vida más saludable, aplica estos trucos para evitar que se pegue o desbarate al asarlo… y sin usar mucho aceite.